Dice el libro del Génesis que Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza, por eso le encomendó que gobernara el mundo entero con su autoridad y capacidad.Pero san Pablo nos dice que Cristo es la imagen perfecta de Dios y es el modelo con el que Dios formó y creó a los seres humanos, por eso todos, hombres y mujeres, estamos llamados a reproducir la imagen de Cristo viviendo como él vivió: obedeciendo al Padre y amando a nuestro prójimo.